top of page

Un 2020 en movimiento

  • Rebeca Martínez Fernández
  • Dec 31, 2019
  • 3 min read

Updated: Oct 19, 2020


Para muchos la finalización de un año es motivo de fiesta y celebración. Para otros es una sensación agridulce de ver como pasan los años y sientes que nada cambia. El estancamiento te parece evidente y sientes que no hay nada que puedas hacer para avanzar. La impotencia y la frustración son las emociones predominantes. Las promesas recibidas son incontables, sin embargo, sientes que no llega el momento en que las tengas frente a ti para abrazarlas.


Mientras escribo esto llega a mi corazón la imagen del pueblo de Israel frente al mar Rojo (Éxodo 14). Dios les había prometido libertad y una tierra buena, con abundancia. Pero en este momento estaban atrapados entre los egipcios y un mar, que parecía, imposible de cruzar. ¿Ahora qué? ¿Vamos a morir aquí? ¿Para eso recibimos la promesa de libertad? Así nos sentimos cuando todo se ve contrario a lo que Dios nos habló. Recibimos promesa de sanidad y es cuando los síntomas peor se presentan, recibimos promesa de un hijo/a y el médico nos dice que será imposible, recibimos promesa de sanidad interior y es cuando más triste nos sentimos. La sensación de que un mar inmenso e imposible de cruzar se encuentra entre tú y el cumplimiento está presente. Nos asustamos y pensamos: “pero esto no se parece a lo que me hablaste”. “Ahora mismo estoy entre la espada y la pared y en vez de mejorar estoy peor”. Pero si estamos quietos podremos ver la salvación de Dios. El siempre abre camino donde no lo hay. Si nos detenemos y silenciamos nuestro corazón alborotado escucharemos su voz que nos dice: “¿Confías en mí? Yo puedo crear un camino” (Isaías 43:19).


Hoy te invito a que tomes un tiempo para agradecer por lo que has recibido en el 2019 y le pidas a Dios revelación para el 2020. Solo Él tiene la estrategia para un año victorioso. Volviendo a la historia de Israel, en ese momento Dios solo le pidió una cosa: Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha (Éxodo 14:15). Para que Dios dirija tus pasos debes estar dando pasos. Para que Dios te pueda dar estrategia tendrás que estar en movimiento. La batalla que enfrentas no es tuya, Dios es quien peleará por ti, solo debes seguir caminando. Caminar requiere poner un pie frente al otro, dar pasos de fe, de levantarnos aun cuando sentimos que no tenemos fuerzas, confianza total en que Dios tiene un plan con todo y no desperdicia nada. Solo de esta forma veremos su mano poderosa manifestarse de manera visible en nuestras vidas y circunstancias. Luego de esto nuestras vidas serán testimonio vivo de las cosas que Dios puede hacer cuando recibimos sus instrucciones y caminamos en ellas.


¿Cómo sabes si estas inmóvil frente al mar?:


  • Tu vida se mueve alrededor de tus emociones diarias.

  • Has abandonado sueños y proyectos.

  • Has perdido el interés en la mayoría de las cosas que antes te motivaban.

  • Solo tienes una meta en mente y no puedes pensar en nada más.

  • No tienes ánimos para caminar en los sueños de Dios para ti.

  • Te sientes frustrado/a con Dios.

  • Has perdido la fe en que Dios hará un milagro.

Si esta fue tu situación en 2019 te invito a agarrarte de la fe para vivir un 2020 en movimiento. Movimiento para acercarte a todo lo que Dios tiene para ti, movimiento para apoderarte de la victoria.

Commentaires


Featured Posts
Check back soon
Once posts are published, you’ll see them here.
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
MANTENTE INFORMADO

¡Gracias por su suscripción!

befreepr@outlook.com  |  Tel. 939 232 0570

BE FREE PR  2018

bottom of page